San Pedro Carchá: vecinos de la aldea B’ancab acuerdan no aceptar hidroeléctrica Renace

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Créditos: Rony Morales.
Tiempo de lectura: 5 minutos

Por: Rony Morales/Gilberto Che

En Alta Verapaz cada día aumenta el descontento y la problemática frente a los proyectos hidroeléctricos. San Pedro Carchá no es la excepción, el pueblo q´eqchi´ se opone al funcionamiento del complejo hidroeléctrico Recursos Naturales y Celulosas (Renace), S.A.

Mediante una asamblea comunitaria, vecinos de la aldea B’ancab en el municipio de San Pedro Carchá tomaron decisiones comunitarias como no aceptar la hidroeléctrica  en la reunión participaron autoridades del Consejo Comunitario de Desarrollo (Cocode), líderes comunitarios y vecinos de la comunidad. En este evento la comunidad abordó la problemática que ha causado la hidroeléctrica Renace en el territorio q´eqchi´ y en su comunidad.

Durante la asamblea, los vecinos relataron que hace diez años la empresa hidroeléctrica les pidió el derecho de paso (servidumbre), el cual cedieron ya que la empresa les prometió proyectos de desarrollo comunitario, los cuales no se han cumplido. Según pobladores de la comunidad, se sienten indignados por la falsa información de los medios de comunicación tradicionales a nivel departamental, que aseguran un verdadero desarrollo, pero ellos solo han recibido juguetes, muñecas para las niñas, camiones de plástico para los niños, mochilas, pollo campero, nada proyectos de desarrollo.

Para varios vecinos, a las comunidades ancestrales q´eqchi´ que viven a las orillas de la cuenca del río Cahabón se les ha impuesto de nuevo un sistema de dominación y explotación de sus ríos y bienes naturales. Esta imposición ha seguido la ruta de despojo la intención de apropiarse del territorio.

En la asamblea aseguraron que en ningún momento firmaron acta a favor de la hidroeléctrica, puesto que la comunidad no ha sido beneficiada. Esto tiene molestos a los comunitarios, así como las campañas en los medios de comunicación local y departamental, en las que se afirma una postura falsa de la comunidad, pues informan que se sienten bien con la presencia de la hidroeléctrica.

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Piden que sea respetada su decisión para mantener la armonía comunitaria

Los comunitarios mencionaron que “a los meses de que la empresa llegó al área donde vivimos, comenzaron a surgir muchos conflictos comunitarios debido a la división generada por los supuestos proyectos de desarrollo que dejarían todo en una mentira. Apropiarse de los bienes naturales y privatizarlos lleva consigo un propósito, el de hacer dinero y acumular capital vendiéndole nuestra vida y los recursos del pueblo q´eqchi´ a otro país”, estas fueron algunas palabras de la población reunida en asamblea.

De acuerdo con la información brindada por los vecinos, ellos tomaron la decisión de pronunciarse públicamente en contra de la empresa, porque les molesta la campaña de información en los medios de comunicación. En esta, la hidroeléctrica hace saber a la opinión pública que las autoridades comunitarias suscritas en el Cocode, con la representación de 33 mil personas en las comunidades de San Pedro Carchá, ratifican su apoyo a la hidroeléctrica Renace lo cual no es cierto.

La empresa ha logrado que varias personas respondan a su estrategia. Una de esas respuestas ha sido que se manifiesten a favor de la hidroeléctrica. Esto lo hacen las empresas en todo el país para descalificar las luchas y el rechazo a la implementación violenta y la acumulación en su propio beneficio, que riñe con la vida de las mayorías.

Comunidad B’ancab rechaza proyectos paliativos de la empresa hidroeléctrica Renace

“La entrega de bolsas de alimentos a las personas que participan activamente en las sesiones que organizan los trabajadores de la empresa, así como la entrega de piezas de pollo y la introducción de capacitaciones de elaboración de hortalizas, son proyectos que solo utilizan para que nos callemos y no molestemos cuando ellos pasan a toda velocidad y empolvando nuestras casas”, narraron los vecinos.

La señora Gloria Torres, vecina de la comunidad, narró la forma en que fueron engañadas las mujeres de la comunidad. Les dijeron que si querían ser tomadas en cuenta en los proyectos, no tenían que hablar mal de la empresa. Cuando una comunidad sale a manifestar en contra de la empresa, inmediatamente es convocada por medio del Cocode en donde se les pide a los participantes una copia del Documento de Identificación Personal (DPI). Con tal de que se les entreguen las bolsas de víveres, les han obligado a firmar actas sin que conozcan el contenido.

La señora Torres lamenta que la empresa siga utilizando y engañando sus vecinos. A nivel comunitario asegura que no se ve el nivel de desarrollo. La comunidad tiene su escuela, y su puesto de salud gracias al aporte de otras instancias y con el apoyo comunitario. Señala la evidencia de que la comunidad no cuenta con salón comunal y que existen cientos de niños y niñas que tienen niveles bajos de alimentación. Afirma que no es cierto que la empresa haya reducido el nivel de desnutrición, y pide que se deje de engañar a su comunidad. “Cómo es posible que una empresa extranjera venga y mande en nuestra comunidad”, comenta la vecina.

Por otra parte Carlos Pop, miembro del Cocode, relató cómo son manipulados por personal de la empresa:

“Nos vinieron a traer en bus hasta la comunidad. Nos llamaron para que fuéramos en una reunión a un hotel del centro. Nos dijeron que era muy importante nuestra participación. Las autoridades comunitarias, sino ya no nos toman en cuenta. Cuando llegué al hotel vino una señorita, me dijo que tenía que registrar mi nombre en la planilla de asistencia. Respondí que no llevaba mi DPI. Me dijo que si no sabía el número y le dije que sí. Acepté poner mi nombre, tenía miedo porque pensaba que la comunidad se iba molestar conmigo por hacer algo sin consultar. Decidí cambiar mi nombre y mi firma. Luego me dieron una porción de comunidad y nos dijeron que teníamos que salir a visitar a una comunidad. Fuimos a visitar la comunidad Julha, donde opera una de las hidroeléctricas. Solo fuimos a dar las vueltas. Luego nos dijeron que teníamos que presentar un documento en la municipalidad, en el Ministerio Público y en los derechos humanos para ratificar nuestro apoyo a la empresa”.

“Desde ahí me di cuenta de que había personal de la empresa que nos estaba monitoreado qué era lo que hacíamos en la comunidad. Siempre nos preguntaban qué decían los vecinos, si no había problema. Doy mi testimonio porque la comunidad es la que me eligió como su representante y tengo que cumplir, por eso no quise dar mi identificación correcta. Es el momento de que nos despertemos, de no dejemos a que nos sigan manipulando”.

Según indicaron las autoridades comunitarias, la privatización de los ríos del municipio de Carchá ha originado malestar entre los vecinos, quienes se ven en la necesidad de organizarse y manifestarse para frenar la introducción de empresas que utilizan los ríos con intereses económicos que solo garantizan las ganancias de empresas extranjeras. Ya que además no han sido consultados para la introducción de dichos proyectos.

Según líderes y autoridades de la comunidad, elaboraron un memorial en el cual rechazan a la empresa y dicen que en ningún momento fueron consultados sobre su postura en lo que concierne a la campaña que publican los medios de comunicación. Este documento fue entregado a la municipalidad de San Pedro Carchá, a diferentes instancias del Gobierno y a los Derechos Humanos del departamento.

 

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