Por: Francisco Rodas
De las siete demandas del Comité de Desarrollo Campesino (CODECA) para reaccionar con un paro nacional, sólo una se refiere a reivindicaciones propias relacionadas con la demanda de tierras y frenar los desalojos de comunidades campesinas.
El resto de demandas (seis) tienen que ver con la lucha contra la corrupción y la impunidad, por el ejercicio pleno de la justicia, y la recuperación de un estado de derecho a través de la formación de una asamblea constituyente popular y plurinacional. Es decir, nada que transgreda la democracia y el régimen constitucional sino, al contrario, buscan que ellas resuciten.
Así las cosas, la animadversión visceral de las élites económicas sobre estos movimientos, los presentan como acólitos que veneran el atraso y la perfidia.