Por: Jesús Hernández
Ante la barbarie de la violencia que vive el país, la ciudadanía vuelve a salir a las calles para reclamar respeto a la vida. Lograr que cambiemos un poco cada día para mejorar este país, ese es el propósito mayor de los guatemaltecos. Sin embargo, la intención se queda en eso porque cada vez más nos alejamos de ese sueño que se reclama en la calle, en las notas de los medios y que ahora se replica en el face, whatshApp: ¡ni una menos! ¡Basta ya! ¡Justicia ya!
Ha sido una semana muy dolorosa para la ciudadanía guatemalteca, especialmente para la familia; yo espero que para la mayoría, porque el proyecto de vida de muchas niñas ha sido cortado de tajo y de manera violenta…
Del otro lado del continente unos adolescentes y su maestra ponen a prueba la “influencia y difusión de los medios” y cómo se aprovecha para la comunicación, y para ello crearon un dibujo llamado NICO, con un mensaje que dice: ‘ayúdame a recorrer el mundo, soy Nico’. El simpático niño llegó a mi cel., como quien dice, llegó a Guatemala entonces, pero su llegada no fue al estilo Inguat, sino que llegó a ver “este bello y horrendo país”. Esa es la explicación de Nico en Guatemala y por eso el dibujo que le dejo en la opinión de la semana. Saque usted sus conclusiones sobre el dibujo expuesto en esta columna. Puede leer sobre este experimento en:
Dos análisis surgen de esta realidad expuesta:
Primero: las manifestaciones y reacción de rechazo hacia las autoridades y responsables del “Hogar Seguro” es necesario y por tanto, el reclamo legítimo de la ciudadanía que espera de sus gobiernos protección a la vida. Es su obligación porque está “consignado” en la Carta Magna. Si no se sienten capaces de cumplir con tremendo tanate pues que renuncien y dejen el puesto a personas que tendrán la preparación y capacidad para ejercer este tipo de menesteres. Malaya la necesaria ley de servicio civil, importante porque debe romper con ese vicio del ‘amiguismo’ o nepotismo en el servicio público.
Y como sucede en este tipo de ejercicios de opinión, es posible que usted me diga que es en la casa donde debe empezar este respeto a la vida, es la responsabilidad de los padres. Estamos de acuerdo con ello, incluso podemos decir que en el 80% de los abusos a menores, el perpetrador está en casa (abuelo, tío, hermano…); otro 10% está en la institución y del otro 10%, el responsable es el crimen organizado. Muy fuerte, no? Contando con ello, pero aquí, las niñas estaban ya en manos del Estado a través de sus instituciones y por tanto, el rechazo de la ciudadanía que le recrimina al gobierno que ‘otra vez nos falló’.
Segundo. Le dejo con esta cita tomado de Las 10 estrategias de manipulación mediática según Noam Chomsky: Crear problemas, después ofrecer soluciones.
Este método también es llamado “problema-reacción-solución”. Se crea un problema, una “situación” prevista para causar cierta reacción en el público, a fin de que éste sea el mandante de las medidas que se desea hacer aceptar. Por ejemplo: dejar que se desenvuelva o se intensifique la violencia urbana o planear y ejecutar atentados sangrientos, a fin de que el público sea el demandante de leyes de seguridad y políticas en perjuicio de la libertad. O también: crear una crisis económica para hacer aceptar como un mal necesario el retroceso de los derechos sociales y el desmantelamiento de los servicios públicos.
¿Qué piensa? Traslade eso con lo que ahora está pasando, ¿su conclusión podría ser de rabia, impotencia, frustración, enojo? Es muy maquiavélico y perverso el sistema, pero algunas mentes con tal de lograr sus fines son capaces de llegar a eso, incluso de “quemar” si es necesario.
Por tanto, en el luto de la semana, lo invito a no descuidar este sistema político (gobierno, instituciones del Estado, Congreso, partidos políticos) porque estarán fraguando algo. Se han acomodado antes de tiempo, porque anteriormente hacían sus movidas en la semana santa, ahora se aprovechan del dolor, y de la vulnerabilidad de la niñez y adolescencia para legislar a su favor…son perversos pues.
Me quito el sombrero en memoria de las tantas y tantas mujeres que han muerto en el país y por las que siguen saliendo a las calles reclamando mayor respeto a la vida y equidad. De repente cambiamos un poco más, de repente…
