Jan Gerhard Lassen, Embajador de Noruega le dice adiós a Guatemala

COMPARTE

Créditos: Redes sociales.
Tiempo de lectura: 6 minutos

Por  Jackeline Oliva y Lucia Ixchiu.

Ciudad de Guatemala – Jan Gerhard Lassen ha sido el embajador de Noruega en Guatemala desde hace tres años. La embajada se ha destacado por apoyar organizaciones que defienden los derechos humanos en el país y de llevar a cabo proyectos de desarrollo para la población que se encuentra en estado de vulnerabilidad. Este año han anunciado que cerrarán sus oficinas en Guatemala y que con mucho pesar tendrán que decirle adiós al país. Lassen asegura que las relaciones Noruega-Guatemala no acabarán con el cierre, sino que de alguna forma, a través de otras organizaciones, ciertos proyectos continuarán. Esta fue la entrevista que el pasado martes 24 de noviembre nos brindó:

 ¿Desde cuando Noruega coopera con Guatemala?

 La relación entre Noruega y Guatemala inicia como consecuencia del terremoto del 4 de febrero de 1976, cuando Noruega le brinda una ayuda humanitaria a Guatemala, a través de ONGs y la Iglesia Luterana de Noruega.   Muchos noruegos y organizaciones empezaron a interesarse por el desarrollo de Centroamérica y especialmente en Guatemala, a consecuencia del terremoto. Es importante mencionar que la ayuda no provenía principalmente del gobierno, sino del pueblo de Noruega.

Iniciaron varios movimientos entre ciudades noruegas y municipios guatemaltecos, algunos hasta la fecha vigentes, poco a poco se fueron estableciendo oficinas en el país con personas noruegas muy interesadas en entender y atender tanto las necesidades humanitarias como la situación política.

Tras entender el conflicto armado interno que vivía Guatemala, el gobierno noruego se fue involucrando poco a poco con el proceso de paz. En 1990 más o menos, la iglesia de Noruega estableció una red de contactos entre los dos grupos de conflicto, ejército y guerrilla. Posteriormente se dio un proceso de mediación y conciliación, dando como resultado la firma del acuerdo de Cese al fuego el 4 de diciembre de 1995. Fue así como los lazos entre Noruega y Guatemala se hicieron más estrechos.

Noruega tenía dos embajadas en Centroamérica, una en Nicaragua y otra en Costa Rica. En 1997 deciden cerrar la de Costa Rica para poder abrir una en Guatemala. En 2007 el gobierno noruego inició una reorganización en sus embajadas y redujo el personal. Esa fue la primera ocasión en que se pensó en cerrar nuestras oficinas en Guatemala, pero finalmente continuó.

photo_2015-11-27_19-59-32

 ¿Cuál es la causa principal del cierre de la embajada?

En el gobierno de Noruega hay dos partidos conservadores que no tienen mayoría en el parlamento. Su política de cooperación es reducir el número de países a los que ayudan, tenían 102 países con proyectos pequeños y querían reducirlos a 80, dando prioridad a los países más pobres, eso excluiría a Latinoamérica, exceptuando Haití. Ese gobierno tiene que negociar con dos o tres partidos aliados, de los cuales algunos están a favor de la cooperación en países como Guatemala.

Todo cambió a raíz de la actual situación en Europa, con los refugiados y la crisis monetaria. La llegada de tantas personas a Noruega orilló al gobierno a cerrar cuatro embajadas (Zimbabue, Zambia, Kazajistán y Bulgaria) y como se acentuó más la crisis, decidieron cerrar una quinta que es Guatemala. El gobierno necesita dinero para recibir a los refugiados y las reglas internaciones para el uso de presupuesto de cooperación dice que se puede usar una parte para temas o problemas internos en Noruega y los refugiados de este año. Todos los países de Europa toman una parte de su presupuesto de cooperación para apoyar y resolver esa crisis humanitaria.

¿Qué pasará con los proyectos que están en marcha, se cierran al mismo tiempo o continúan?

Los proyectos que se están llevando a cabo actualmente están relacionados con el medio ambiente y cambio climático. Queríamos dar más enfoque y fuerza a esos proyectos para el futuro, pero como vamos a cerrar no es posible dar seguimiento. También estábamos impulsando proyectos enfocados en la igualdad de género, tanto en Guatemala como en Nicaragua.

Hay que mencionar que a partir del 2008 hemos apoyado a la CICIG. Un ejemplo de esto es que hace dos semanas contribuimos con 30 millones quetzales.

¿A partir de qué fecha se hará efectivo el cierre?

Se necesita un periodo de tiempo para tener un proceso de cierre ordenado, vamos a trabajar hasta finales de 2016. Vale la pena mencionar que las ciudades noruegas que han establecido un lazo estrecho con Guatemala continuarán trabajando en el país.

¿El gobierno disminuirá el apoyo a las ONGs noruegas?

Es difícil saber en este momento. Inicialmente la propuesta del gobierno era muy drástica para las ONGs, ya que querían reducir el 62% del presupuesto global. Finalmente el gobierno con apoyo de los dos partidos aliados, lograron mantener el presupuesto y pueden continuar su cooperación. Lo que no sabemos son las prioridades que tendrán estas ONGs en cuanto a si seguir trabajando en América Latina o desarrollar proyectos en otros países que presentan más pobreza. Tienen muy claro que la prioridad del gobierno son los países más pobres. Por tanto piensas estratégicamente qué va acontecer en el 2017 y si apoyan a países que no están en riesgo les pueden reducir el presupuesto.

¿Cree que el apoyo que ustedes han brindado a los pueblos indígenas y a la justicia en el país fortalecerá el desarrollo de la sociedad?

Las organizaciones indígenas se han ido profesionalizado. Cuando yo vine en el 2012, participé en varios eventos de organizaciones indígenas y había varios abogados indígenas y en menor medida participación de las mujeres. Un amigo que trabajó hace 15 años en Guatemala me dijo que la situación era diferente y había poca profesionalización de las organizaciones, así que todo está cambiando y los movimientos indígenas pueden ejercer su rol, con una voz independiente en la sociedad guatemalteca.

Ustedes han sido blanco de críticas fuertes por parte de sectores de derecha que afirman que apoyan terroristas, ¿este aspecto influyó en el cierre?

Estos grupos han hecho lobby en Noruega para cerrar la embajada. Cuando llegué en septiembre de 2012, fue una sorpresa grande leer estos comentarios en varios periódicos, utilizando términos como organizaciones terroristas. Creo que algunos sectores conservadores tienen una idea errónea de los países de europeos, ya que utilizan mal sus definiciones al señalar que somos una organización terrorista-comunista.

Ese tipo de críticas no nos gusta, pero no entramos en discusiones o polémicas con esos comentaristas. Tengo colegas que han intentado entrar en la discusión, por ejemplo, el embajador de Suecia que se fue hace un año de Guatemala, tuvo varias pláticas con los columnistas y llegó a la conclusión de que no vale la pena entrar en polémicas, ya que no escuchan y solamente salen comentarios e ideas más radicales.

En respuesta a esto, empezamos a pensar en una estrategia que iba a tener resultados a largo plazo; esto conllevaba trabajar con periodistas y medios de comunicación que son más serios y que respetan las reglas y ética periodística. La idea era entrar en contacto con profesionales en el tema y universidades que tienen la carrera de comunicadores y de esa forma incentivar la técnica de periodismo de investigación, que muchos dicen llevar a cabo, pero a la larga no conocen las reglas y es lo que menos hacen. En segundo punto, impartir cursos de ética periodística, pero es difícil en este país, dado que varios medios de comunicación están monopolizados y dirigidos por empresarios que tienen ciertos intereses en malversar lo que sucede e influyen en las decisiones de los periodistas y sus reportajes. Me sorprendió que políticos sean dueños de periódicos, eso causa conflictos de intereses y no es profesional en una democracia. Formar periodistas profesionales conlleva aproximadamente 20 años y no teníamos dinero para hacerlo, hablamos con otras embajadas, pero hasta ahora no conseguimos llevar a cabo el plan.

Sobre las criticas, veo a Guatemala como un país que continua utilizando términos de la guerra fría, estigmatizando cualquier acción que no favorezca los intereses de quienes tienen el poder en el país. La idea se difunde y las personas no tienen la formación académica y no entienden las definiciones. Nos tachan de comunistas y en Noruega somos capitalistas innovadores, eso quiere decir que las empresas respetan los derechos de los sindicatos, habiendo una ley donde toda empresa tienen que tener una persona del sindicato en su consejo, al igual que un porcentaje de mujeres trabajando para el lugar. Estados Unidos y conservadores guatemaltecos dicen que eso es ser socialismo de izquierda, muy cerca del comunismo, pero entonces yo digo que en Noruega funciona bien, los trabajadores estaban mas motivados, algunos de ellos en lugar de poner su dinero en un banco invierten en las acciones de la empresa, es un tipo de economía de mercado más moderno. No se puede utilizar el modelo aquí, pero algunas cosas se pueden aprender.

photo_2015-11-27_22-45-54

COMPARTE