Por: Lencho Pez
El pasado jueves 18 de agosto de 2016 fue un día de amarga experiencia para Alfredo Baltazar, miembro de la Autoridad Ancestral del Gobierno Plurinacional de Santa Eulalia, cuando le dieron la noticia que su casa en la aldea Paykonob’ de Santa Eulalia, fue terminada por un deslave de tierra provocada por los fuertes aguaceros que han azotado muchas partes del país.
Baltazar andaba fuera del municipio cuando su hermana le alertó de lo ocurrido. Días después acudió a contemplar como la madre naturaleza acabó con una parte de su vida.
En una entrevista, Alfredo Baltazar dijo: “Bendito lugar y casa que me vió nacer, crecer, donde siempre recibí el calor de mamá y papá, que en paz descansen y la calidad de educación familiar, donde aprendí de mis padres que el planeta es nuestra casa grande y es madre nuestra la Lob’al Uk’b’al. A los trece años de edad la abandoné en búsqueda de una superación personal, y por el hambre del saber; era el regalo y recuerdo mas grande. La caída de la casa por el derrumbe me hizo recordar los trágicos momentos de la perdida de mamá y papá, por supuesto con esto solo quedan recuerdos de imágenes y fotos en la mente. Agradezco a la comunidad de Paykonob’, en especial a los COCODES por su apoyo incondicional”.
Familiares y vecinos de la aldea, cargados de energía espiritual, demostraron esos valores culturales ancestrales en la solidaridad y estrecharon la mano para ayudar a mover las toneladas de tierra que cayeron sobre la casa de adobe de las cuales muy pocas quedan de ese material.
